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¿Qué significa la Navidad? ¿qué representa esta maravillosa época del año? Lo cierto es que son muchas las respuestas que podemos dar, pero sin duda, la Navidad es sinónimo de cariño, aprecio y de transmitir afecto a todas las personas que nos importan. Y una forma perfecta de hacerlo es con las tarjetas de Navidad, que por mucho tiempo que pasen siguen tan de moda como décadas atrás.
Hoy día las tarjetas para Navidad han evolucionado y están disponibles en muchos estilos distintos, pero el modelo tradicional continúa siendo muy demandado. Son un accesorio de las navidades más. Se caracteriza por tener una imagen frontal llamativa, divertida o bonita, pero en todos casos estando dotada de esa energía positiva y esos buenos sentimientos que relacionamos con el final del año.
Estas felicitaciones de Navidad incluyen su propio sobre, de manera que en cuanto la compremos y la rellenemos podremos enviarla poniéndole los sellos pertinentes. Lo más recomendable es que aprovechemos el espacio interior para poner un mensaje personal o incluso los más pequeños de la casa pueden hacer algún tipo de dibujo. Siempre es bueno que pensemos a quién va dirigida y que en base a eso personalicemos el contenido de una forma que le llegue al corazón.
Por lo general, las dimensiones de estas postales son de 11,5 x 17 cm, de manera que tenemos espacio suficiente para que escriban varias personas, firmen y pongan unas dedicatorias. El dibujo exterior es importante que lo seleccionemos con cariño, ya que normalmente las tarjetas de Navidad se exponen abiertas de forma que el dibujo siempre queda a la vista.
Estos son dos modelos que se han popularizado en tiempos modernos. El motivo de enviar una tarjeta de Navidad con algo de dinero dentro es muy obvio, ya que muchos abuelos las utilizan para darle una sorpresa a sus nietos. De esa forma les envían un detalle tan personal y encantador como una postal de Navidad, pero, además, hay algunos billetes que sorprenderán al niño y le permitirán darse un capricho comprándose lo que le apetezca.
Además, no hay que olvidar que las tarjetas de Navidad no son obligatorias para su envío postal, sino que las podemos poner como acompañante de un regalo que hayamos envuelto. Pondremos la tarjeta encima pegada al envoltorio y será como un segundo regalo para la persona a la que se lo estemos entregando. En ese contexto, el dinero también tendría mucho sentido.
Por su parte, las mini tarjetas de Navidad son versiones de un tamaño más reducido, pero manteniendo todo el encanto que las caracteriza, sobre todo en su exterior. En estos modelos es frecuente ver cubiertas en relieve, de forma que son postales que llaman mucho la atención. Sus dimensiones suelen ser de alrededor 7 x 10 cm, por lo que tampoco estamos sacrificando tanto tamaño y quizá este formato compacto nos llegue a gustar más. Al final es una decisión que deberéis tomar según vuestras preferencias.
Gracias a los visionarios que diseñan tarjetas de Navidad se han llegado a crear estos modelos en 3D que son verdaderamente impactantes. Aparentemente son una postal normal y corriente, pero cuando los abrimos se despliega un escenario en tres dimensiones que cobra vida y transmite vibraciones llenas de encanto.
Uno de los modelos nos muestra una típica ciudad en Navidad, con varias casas con los tejados llenos de nieve, un muñeco de nieve en el suelo, una persona paseando al lado de su perro, varios árboles y, ante todo, un gran árbol de Navidad que sirve como centro de la postal.
En otro de los modelos que están disponibles en Miles de Fiestas lo que se despliega cuando abrimos la tarjeta es el Belén con el niño Jesús recién nacido. Es justo el momento en el que acaban de llegar los tres Reyes Magos con la intención de rendir homenaje a Jesús, entregándole sus regalos y cumpliendo con su destino. En el desplegable también vemos a María, a José, los camellos, las ovejas y otros animales, dando forma al Belén perfecto de una manera en la que nunca nos lo habríamos imaginado.
Todas las tarjetas de Navidad 3D incluyen también el sobre para enviarlas, por lo que no habrá ningún problema en mandárselas a quien más apreciemos.
