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Las niñas disfrutan de la Navidad y se lo pasan muy bien en compañía de sus familias, sus amigos y sus hermanos. Los disfraces de Navidad ayudan a que esta época del año sea más perfecta e inolvidable, sobre todo porque hay muchas opciones entre las que podemos llegar a elegir. Para las niñas es fácil convertirse en ángeles, árboles de Navidad, elfas ayudantes de Santa Claus o en pajes que ayudarán a los reyes magos en su travesía hacia el encuentro del niño Jesús.
Aunque el papel de reyes magos va a ser interpretado por los padres o los hermanos de las niñas, ellas tienen la posibilidad de ser las pajes más adorables del mundo. Los disfraces de pajes son siempre muy populares porque permiten que toda la familia se vista en conjunto y que hagan excelentes representaciones de los belenes. Las niñas pueden elegir ser las pajes del rey mago que prefieran, Melchor, Baltasar o Gaspar. Y si su sueño no es el de ser paje, siempre pueden decantarse por otros de los disfraces disponibles, como los de ángeles. Estos disfraces son de un bonito color blanco y cuentan con pequeños detalles que harán que la imaginación de las niñas se dispare. Además, los disfraces de angelito tienen la corona de ángel que se coloca por encima de la cabeza de las niñas para que no haya duda de que parezcan enviadas del auténtico cielo.
La ilusión de las niñas por vivir la Navidad alcanza un nuevo nivel gracias a los disfraces que las acercan al Polo Norte. Uno de los disfraces más populares es el de Mamá Noel, que hace que las niñas puedan sentir la magia y la emoción de repartir regalos a niños del mundo entero. Incluye una túnica roja tan característica como la hemos visto a lo largo de los años con borlas de color blanco y el clásico sombrero de Papá Noel que nunca puede faltar.
Las niñas también pueden optar por disfraces del mundo de Santa Claus como es el caso de los renos o de los elfos que trabajan en los talleres fabricando juguetes para que todos los niños buenos se lo pasen bien y estén felices. Y de una manera más divertida cabe la posibilidad de que la niña adopte la imagen de un muñeco de nieve, ese típico habitante del Polo Norte que siempre está dispuesto a ayudar a las personas y a pasárselo bien contando chistes y anécdotas graciosas.
Con los disfraces de Navidad lo que estamos haciendo es llevar más allá el espíritu de estas fechas, el cual resulta contagioso de una manera positiva para que todo el mundo se sienta alegre. Los disfraces de árbol de Navidad se ocupan de ayudar a ello de una forma muy divertida, dado que incluyen los adornos y la copa puntiaguda incluso con la estrella en lo más alto de ella. Los árboles de Navidad incluyen bolas y guirnaldas, así que se trata de uno de esos disfraces que las niñas nunca van a olvidar.
En esa misma línea hay otros disfraces que también nos gustan mucho. Es el caso del disfraz de oveja, con el cual la diversión está asegurada. Si la familia ha representado el belén, el disfraz de oveja será una buena opción porque la niña encajará bien en el belén y se lo pasará en grande con los pastores, los mesoneros, los pajes y los reyes magos. De querer algo diferente otra buena opción es la de estrella fugaz, disponible en varios colores, como plateado o dorado dependiendo de lo que prefiramos.
El estilo es realmente bonito porque la estrella pasará a formar parte del cuerpo de la niña y se convertirá en uno de los mejores disfraces de toda la fiesta a la que estén asistiendo.
